Con la luz del sol por la ventana veo tu cuerpo desnudo desde el pie hasta el alma con sueño o deseo o qué sé yo cuál pecado pero que también es el mío.
Existe um abismo entre o que eu preciso ouvir e o que tu consegues dizerpreenchido com silêncios e medos e goles e beijos e blefes e sonhos e suspiros de mortos.
El color ese... El rojo caliente de sangre o pasión, de piel quemada por el sol o por la verguenza, de barro o carne de ternera. El que pinta los fines de tarde y el primer amor de las gurisas, y los alertas y las guerras y los matrimonios.